Mar de Copas

Los inicios de Mar de Copas

En los primeros conciertos de Mar de Copas cuando solo tenían el primer cassette (ni siquiera CD), los Mar de Copas tocaban todas las canciones del por entonces primer y único cassette, cuando terminaban la gente les pedían que sigan tocando y no les quedaba otra que repetir una o dos canciones, las preferidas eran "Mujer noche", "Dulce y veloz" y "Fugitivo". Uno de los locales era la pequeña Estación de Barranco la cual ni se llenaba de gente.

 ¿Por qué el grupo se llama Mar de Copas?

El nombre es resultado del azar y el alcohol. "As de Copas" era el nombre original propuesto por Manolo. Como a nadie le gustó (aparte del hecho que había un grupo español llamado "Rey de Copas"), Manolo propuso entonces uno peor: "La suerte". Convocados de urgencia ante la inminencia de tan desastroso nombre nos encontramos rápidamente reunidos en un reconocido bar miraflorino y listos a soltar ideas para nombrar de alguna manera al grupo. Mi propuesta única y terca hasta el final fue simplemente "Mar" (porque simplemente amo el mar y aparte era una especie de homenaje al excelente nombre de una banda española extraordináriamente bautizada "Mar otra vez").

Nombres fueron y vinieron en las siguientes cuatro o cinco horas, asimismo las chelas. Frente a la beodéz creciente y desenfadada de semejante grupete decidí a eso de las 3 y media o cuatro retirarme no sin antes protestar por lo inutil que había resultado aquella reunión para los fines propuestos, asi que levantándome exclamé lo siguiente: "hémos discutido cerca de cinco horas sin llegar a ningún acuerdo y lo único que hémos logrado es este mar de copas", lo cual era simplemente una alusión directa a la cantidad de botellas y vasos vacios que a esas horas yá habían acumulados en la mesa. Lo que sucedió a continuación há sido negado muchas veces y de distintas maneras por los involucrados, asi que en virtud del respeto que me merecen no diré nombres, pero siendo en ese momento la única persona lúcida en aquel lugar ya que no consumo ningún tipo de bebida que contenga alcohol, puedo jurar y re-jurar que entre los muchos adjetivos que escuché de las bocas de los presentes describiendo la frase que acaba yo de pronunciar hubieron perlas tales como "poético", "hermoso", "perfecto", "bolerístico", "descriptivo" y no sé cuanta pichulada más, yo opté por retirarme ante tanta neurona alcoholizada y me fuí a dormir.

Al día siguiente, por cierto, todos odiaron el nombre y nadié aceptó que en algún momento se refirieron a él como "el nombre perfecto". Pasaron un par de semanas y ocurrió lo que tenía que ocurrir: una radio aceptó pasar uno de los temas del disco y había que dar un nombre. Presionados por la urgencia a nadie se le ocurrió mejor idea que dar la última de las propuestas, es decir, “Mar de Copas”. Esto causó una sonada trifulca entre todos nosotros ya que la decisión fué tomada muy rápidamente dadas las circunstancias, pero luego comprendimos que los hechos yá estában consumados y por más que odiáramos el nombrecillo de marras no era eso lo más importante de todo este rollo de hacer cancioncillas y andar por ahí cantándolas y ensordeciendo a las audiencias dispuestas a ello, y asi fue, al poco tiempo ya ni nos importó porque dejó de tener sentido y hasta sonaba como una marca registrada o nombre de bar de mala muerte. Esa es la historia y la histeria.

¿Quién es Rodrigo Quijano? 

Cuándo los discos "Mar de Copas" y "Entre los árboles" fueron lanzados al mercado se creearon muchas interrogantes con respecto a un tal Rodrigo Quijano que fijuraba como autor de las ultimas canciones ("Canción" y "Viajo en tu piel"). A continuación Wicho nos dice quien es esta persona:

Rodrigo Quijano es un gran amigo de la banda desde hace muchos más años que la banda exista. Alguna vez, inclusive, tocó en algunas de las formaciones pre o post mdc, pero siempre de paso ya que Rodrigo es músico solo por casualidad y escritor y poeta por causalidad. "Canción" es resultado de uno de esos pasos furtivos por las diferentes etapas de mdc, un buen día le acercó a Manolo un papel que tenía una letra y unas notas musicales (a saber Do y Fa) y le dijo "toma esta letra y estas notas y yá es una canción" y efectívamente se convirtió más tarde en la última canción del primer disco. De manera parecida ocurrió con "Viajo en tu piel" con la diferencia que esta vez Manolo le pidió una "colaboración" para el segundo disco haciendo uso de la yá conocida manía de Manolo de hacer de ciertas costumbres una especie de cábala, como el hecho de acabar los conciertos indefectíblemente con "Canción", cosas de los locos.